lunes, 2 de junio de 2008

Libertad de expresión vs.derecho al honor

Jiménez Losantos y Gallardón cara a cara

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www.publispain.com

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, interpuso una demanda contra el periodista de la Cadena COPE, Federico Jiménez Losantos, por unas acusaciones de éste hacia el alcalde en su programa. El periodista afirmó, entre otras cosas, que a Gallardón “parece no importarle” los 200 muertos en la masacre del once de marzo de 2004 en Madrid. Además, Jiménez Losantos se refirió al popular con términos como “alcaldín”, y demás palabrejas ancladas por él, olvidándose de los preceptos periodísticos y haciendo de su programa un vulgar y grosero espectáculo propio de los magazines vespertinos.
No es la primera vez que el periodista carga ferozmente contra diversos políticos del panorama español. En su punto de mira siempre está el PSOE, sin embargo, figuras como Mariano Rajoy o el propio Gallardón tampoco se libran de sus dardos.
Por otro lado, resulta un tanto paradójico que el alcalde de Madrid -un hombre serio, comedido y nada polemista- no haya hecho oídos sordos y haya cargado contra el polémico radiofonista, aunque las acusaciones vertidas por Jiménez Losantos sean claramente merecedoras de recurrir a la vía judicial. Ya era hora de que alguien plantara cara a éste "comunicador", pues, con profesionales de su calaña, la imagen del periodismo cae estrepitosamente.
La controversia de este asunto viene a la hora de sopesar qué debe prevalecer, la libertad de expresión –principio democrático fundamental- del periodista, o por el contrario, el derecho al honor –uno de los límites establecidos a la libertad de expresión y al derecho de la información- del alcalde de Madrid.



Lunes, 16 de junio de 2008

Federico Jiménez Losantos tendrá que indemnizar a Alberto Ruíz-Gallardón con 36.000 euros. Parece que ni los testigos que presentó el periodista -Eduardo Zaplana y Esperanza Aguirre- le valieron para quedar impune. El cinismo de Federico Jiménez Losantos llega hasta límites insospechados, dado que al enterarse de la sentencia, declaró: "Mientras sólo sean 36.000 euros...".

5 comentarios:

ViToR dijo...

La verdad que me gusta este "debate" que planteas... Poría pasarse por aquí la Srta. Marta Bisbal y hacernos uno de sus análisis.... Podría servir como ejemplo de cara al exámen... je.

La verdad que es un pokito triste para Gallardón que encima sus compañeros de partido estuviesen llamados como testigos del "periodista" ese, aunque al final no declarasen (creo).

De todas formas, enhorabuena por el post y por el blog. Será una pena "que quede cerrado indefinidamente al término del curso".

Un besote, Víctor.

Elena García dijo...

Pero qué aplicada está mi chica!! Muy bien mujercita, si es que cada día te lo curras más....Sigue así campeona. Y recuerda, HALA MADRID!! (No censures mi comentario XD

Unknown dijo...

Ningun derecho personal debería usarse como pretexto para pisotear otro derecho personal. Sería un contrasentido y de paso, una forma de destruir el propio derecho de los que lo defienden de esta forma tan engañosa.

Por otra parte está demostrado que, cualquier mal uso de un derecho (como por ejemplo, llevarlo al extremo) desvirtua contextualmente el propio derecho. Por ejemplo ¿Creeis que los que insultan, difaman, amenazan, provocan e inducen a la violencia, so pretexto de que la libertad de expresión es una patente de corso sin límites son gentes de "espiritu democrático"? Permitidme que lo dude. Cuando alguien hace uso de su libertad de expresión agregándole elementos "de ruido" (vease asertividad para entender qué es "ruido") de forma reiterada, buscando la descalificación a la opinión ajena ¿eso es espritu democrático? Pues no. El derecho a la libertad de expresión no es absoluto, porque llevándolo al extremo se puede conseguir coartar otros derechos fundamentales del ser humano... incluso la libertad de expresiónj ajena, ya que por medio de la actitud agresiva de estos que defienden ese falso concepto de libertad de expresión, se consigue inhibir la expresión de muchas personas moderadas y evitar el diálogo que tanto rehusan los defensores de esa "pseudolibertad" de expresión. Sin un clima de diálogo y en medio de un entrono de crispación, no prima el mejor argumento, sino el más escandaloso. Bajo esas circunstancias de falsa libetad de expresión, la voz del razonamiento queda reprimida y predomina no el que mejor argumenta, sino el que más grita y escandaliza. bajo esas circunstancias, la libertad de expresión queda oprimida, estrangulada por señores como Jimenez Losantos que dicen defenderla por encima de todo.

Si tanto defienden señores como estos la "libertad de expresión" ¿Por qué no se expresan argumentando en vez de isultando, difamando, provocando y jaleando el extremismo? ¿Por qué luchan tanto contra el diálogo en nombre de la "libertad de expresión? ¿Acaso temen que con argumentos, sin esos "agregados del escándalo", se descubra que sus argumentos son en realidad débiles y por eso lo compensan gritando más que los demás?

Todas las ideas del Sr. Jimenez Losantos son respetables y defendibles al 100% SIN recurrir a la difamación. Se puede presentar una idea de mil maneras... y en las maneras es donde un auténtico democrata que hace uso de su legítima libetad de expresión queda ratificado... o se delata como persona antidemocrática que dice defender la libertad de expresión, cuando en realidad pretende tergiversarla en aras a destruir las opiniones ajenas a él. Cuidado con estos falsos libertadores, que no os lleven a engaño.

Saludos, Mael.

Mariela Gómez Ponce dijo...

Hola Cristina. Me parece un tema muy interesante como para dejarlo así, sin los datos y sin la información ¿Por qué crees que nadie se había atrevido nunca a decirle nada a Losantos?

Un saludo

Cris dijo...

Hola Mariela, si he tratado el tema de esta forma es porque creía que dar los datos resultaba redundante, dado que la noticia es bastante conocida y está creando una gran polémica.

Un saludo,

Cris